UNA PLATAFORMA PARA OBRAS QUE SE PRODUCEN EN LA REGION
Unesco prepara el primer catálogo latinoamericano de libros electrónicos
Fernando Zapata, presidente del organismo, dijo que "a pesar de que en América Latina no hay una clientela adecuada para la venta de libros digitales", la industria editorial está ampliando la oferta de contenidos electrónicos en el continente. Un formato que gana terreno. El informe Global Entertainment and Media Outlook: 2012-2016, de la PricewaterhouseCoopers (PWC), publicado en junio pasado, proyecta que para 2016 el gasto mundial en libros electrónicos será de 20.800 millones de dólares, lo que representará el 17,9% del mercado total, mientras que en 2011 fue solo del 4,9%.
Para el avance del libro electrónico, América Latina será un mercado fundamental y por ello la compañía estadounidense Amazon, creadora del dispositivo de lectura digital Kindle, abrirá en 2013 tiendas virtuales en Argentina, Chile y Brasil. Un estudio de la Asociación de Editores Americanos (AAP, por sus siglas en inglés), publicado en mayo pasado, encontró que las ventas de libros electrónicos en Estados Unidos aumentaron un 201,6% de 2010 a 2011.
Los compradores latinoamericanos que en 2010 representaron ganancias para los editores estadounidenses de 427.900 dólares, en 2011 gastaron 1,3 millones, por debajo de los mercados de Europa y de Reino Unido que llegaron a los 5,8 y 7,1 millones, respectivamente, según la AAP. Pero los países del continente no solo se han preocupado por ampliar la oferta de libros electrónicos, sino en aumentar su propia producción y esto ha permitido que, según los últimos datos de las agencias nacionales de ISBN, la región pasara de producir 6.639 en 2008 a 7.513 en 2009.
Según muestra el estudio "Digital Europe: diversity and opportunity" de la compañía europea Enders Analysis, el 20% del mercado editorial de Estados Unidos y el 11% del Reino Unido dependía de los libros electrónicos en 2011. El porcentaje en América Latina era del 6,1%, en 2009, según las últimas cifras de que dispone el CERLALC. Consciente de sus limitaciones, el continente debe trabajar de acuerdo con sus capacidades y enfocar sus esfuerzos en la educación, ya que "por más que tengamos dispositivos a la mano, si el profesor no cumple con generar amor por la lectura, si en la casa no animan a los niños para que lean, internet no lo va a hacer", recalcó Zapata.
[Fuente: Eduardo Giordanino]
Fuente: SAI. Boletín del Centro de Estudios Bibliotecológicos N° 94.
Disponible en: http://www.sai.com.ar/bibliotecologia/boletin/11/bie094.htm
[consulta 2 de noviembre de 2012]